Queer as Ana Polo
No vivir según tu deseo, afecta a todas las facetas de tu vida y te hace ser muy frágil y vulnerable en todas ellas.
El Qestionario.
Ana Polo. Barcelona. 27 de diciembre. 12.31h.
Una frase que te acompaña
“The spirit in any condition does not burn.” - Marina Abramović
Tres películas que te definen
Pride (Matthew Warchus, 2014)
Practical magic (Griffin Dunne, 1998)
Bottoms (Emma Seligman, 2023)
Tres libros que siempre recomiendas
Marrón, Rocio Quillahuaman (Blackie Books, 2022)
Medio sol amarillo, Chimamanda Ngozi Adichie (Random House, 2007)
El color púrpura, Alice Walker (1982)
Hasta sentir el fuego dormido del volcán dentro del cuerpo.
“Ser mujer en este mundo, se parece un poco a ir por la vida con los zapatos mal atados”. Esta es una de las frases de La meva primera guia feminista (Galera, 2022) escrito por Ana Polo e ilustrado por Eva Palomar. Hace escasos diez días, Ana se ató a conciencia los zapatos y decidió pisar fuerte, abriendo un cajón de #metoo entre las periodistas catalanas y que seguro ha ayudado a muchas mujeres a identificar un caso de abuso.
No voy a seguir tratando sobre ello. No porque el caso no tenga enjundia y no merezca visibilizarlo, pero creo que Ana se merece también tener su espacio fuera de ello y sentirse bien acogida. Espero que este sea uno de ellos.
Para los que no la conozcáis, Ana Polo es una periodista y humorista catalana, conocida por podcasts como Oye Polo -junto a Oye Sherman-, haber presentado la gala dels Premis Gaudí en 2024 y, lo que más me interesa, ser abiertamente lesbiana.
Abiertamente lesbiana, ahora, porque como ella misma ha contado en muchas entrevistas, le costó hasta el final de su veintena aceptarse, entenderse y darle espacio a su propio deseo. La frase de la entradilla, que refleja esto que comento, pertenece al programa Bob in translation; un programa de TV3 donde diferentes personas del colectivo LGTBIQ+ hablan en catalán -importante- con Bob Pop sobre cada una de las letras del colectivo.
Cuando hablé con ella para participar en esta publicación, le pedí que me recomendara un libro sobre el que poder hablar. Su respuesta: Panza de burro de Andrea Abreu (Barrett, 2020).
“Seguramente muchas lo habrán leído pero creo que la relectura también tiene que ser una delicia. Pocos libros han capturado tan bien la sensación de fascinación por una amiga que en realidad es tu amor pero todavía eres demasiado pequeña para saberlo, y poner palabras a lo que te está pasando. Shit.”
Tenía el libro aparcado en la estantería de libros pendientes desde 2021, así que era una buena ocasión para quitarle el polvo. Sí, tengo una estantería de libros pendientes -ansiedad is calling-. El libro fue uno de los primeros títulos de la colección Editora por un libro de la Editorial Barrett, donde una autora conocida toma las riendas de la edición para presentar a otra autora todavía en la sombra. En este caso, Sabina Urraca amadrinando a Andrea Abreu.
Panza de burro cuenta la historia de dos niñas de 10 años, la protagonista e Isora, durante un verano en su pueblo al norte de Tenerife. Un lugar donde no hay nada que hacer. Húmedo, oscuro, lleno de piedras, de cuestas, de nubes y árboles. Y en este paisaje, dos niñas aprendiendo a crecer, aprendiéndose y deseándose. El despertar sexual como parte de la curiosidad infantil. También del amor. Las dos niñas se “restregan” -como escribe Abreu-, se dan la mano, se besan, ven “cucas” en un ciber a través del chat Terra.
“La hubiese seguido al baño, a la boca del volcán, me hubiese asomado con ella hasta ver el fuego dormido, hasta sentir el fuego dormido del volcán dentro del cuerpo.”
Me ha hecho desbloquear recuerdos. ¿Recordáis el videojuego de la Play Station 2, Eye Toy? Era algo así como una Wii, en versión antigua. Con el juego te venía un tipo de webcam que se ponía sobre el televisor y así interactuar con el juego o hacerte fotografías y vídeos. Fue el regalo estrella de mis Reyes de 2001 o 2002. Pues bien, solía quedar con un amigo para jugar a este videojuego y hacernos fotografías y vídeos. En una ocasión, las fotografías que nos hacíamos empezaron a subir de tono, simulando una felación. Otro día, en su casa, jugamos a restregarnos en la cama. Petting que se llamaba. ¿Esto se sigue haciendo? Repetimos las fotos. Felación. Cama. Petting. Y pelea. Le cogí por el cuello en el patio del recreo. Yo, que siempre había sido el apaleado. Los dos éramos unos marginados. Pero una rabia contenida contra los demás salió disparada hacia la persona que me estaba dando las claves de mi sexualidad. Quizás fue por eso.
La noche después de una de aquellas tardes de experimentación, murió mi abuela. Me sentí culpable. Sucio. “Se muere mi abuela y yo jugando a ser maricón”. Aparqué mi deseo unos años más. No muchos. El chat de Terra también estaba a punto de aparecer en mi vida.
Perdonad el inciso para hablar de mí, pero es mi newsletter -emoji de demonio-. Andrea Abreu hace un uso del lenguaje interesantísimo, utilizando sintaxis y ortografía puramente canaria, que al principio cuesta pero pasadas unas páginas te sientes la más “pio pio” de todas. Súper recomendación para aquellas que están en un bloqueo lector o quienes quieran cobijarse un ratito en la infancia.
Para las que estén en Madrid -o cercanías-, este mes estará en el Teatro del Barrio la versión teatral del libro, estrenada en Tenerife a finales de año.
Gracias, Ana, por hacerme leerlo. Emocionarme y desbloquear recuerdos.
Qltura.
TEATRO
El Público, de Federico García Lorca. Versión de Gabriel Calderón y dirección de Marta Pazos. Teatre Lliure, enero de 2025.
Marta Pazos es escenógrafa, directora, dramaturga, artista visual… La sigo de cerca en Instagram y hace casi un año, publicó esta obra junto con la Comedia Nacional de Montevideo. Deseaba verla con todas mis fuerzas -lo entenderéis con el teaser- y aquí está, en el Teatre Lliure de Barcelona. El Público es la obra más surrealista de Federico García Lorca, escrita sobre los años 30 y que no se estrenó por primera vez hasta finales de los 80. No me he leído la obra, tengo la intención de hacerlo antes de ir el fin de semana que viene, así que la próxima newsletter os hablaré de ambas. Por cierto: ¡Todavía quedan entradas!
Últimas lecturas.
Jane Eyre, Charlotte Brönte (Penguin Clásicos, 2016; 1847). ⭐ 5/5
En Navidad quería algo largo, que me enganchara, que pudiera fingir que en casa de mis padres hay chimenea: época victoriana. Un acierto, sin duda. Recomiendo muchísimo leerlo en invierno y me ha entusiasmado así como ya lo hizo el más famoso de su hermana Emily, Cumbres borrascosas. Ahora me queda leerme alguno de la tercera hermana Brönte, Anne, probablemente en diciembre. ¿Es un libro atravesado por lo queer? Pues por qué no. Jane crece en un lugar en el que la rechazan, lucha por forjarse una identidad, vive un amor prohibido… Así que si me preguntas, sí, podría ser un libro atravesado por lo queer. Además, hay ciertas escenas en el hospicio con su mejor amiga que me han llevado a otros textos como Thérèse et Isabelle de Violette Leduc (Violette Leduc, 1966) o Mis recuerdos de Alexina/Abel Barbin (Temporal, 2023; 1868). Ahora tengo pendiente ver alguna de las versiones cinematográficas que se han hecho. Si tenéis alguna recomendación en particular, decidme, por favor.
Muerte en Venecia, Thomas Mann (Debolsillo, 2020; 1912) ⭐ 3/5
Sin más. Le he puesto un tres porque valoro cómo está escrita y sobre todo la época en la que fue escrita. Tratar a principios de siglo XX el deseo hacia otro hombre de esta manera es de loar, aunque de quién esté hablando sea un niño. Me parece que el autor estaba encantando de conocerse a si mismo y eso hace muy pesada su lectura. Rezuma ego por todas las páginas. Lo intenté con la película de Visconti y me pasó lo mismo, tardé solamente treinta minutos en cambiar de película -con la siguiente tampoco acerté, la verdad-.
Me encantaría recibir tus recomendaciones y/o propuestas 💌
Esta Newsletter no tendría sentido sin el club de lectura Queer as Book, que sigue en 2025. Todas aquellas que estéis en Barcelona ya podéis reservar la sesión del miércoles, donde comentaremos el poemario de Audre Lorde: El unicornio negro (Torremozas, 2019). En El Noa Noa Eixample, por supuesto.
Panza de Burroo 💖