Queer as Casa Susanna
La diferencia con otras historias de travestismo es que Casa Susanna se encontraba en el corazón de la América tradicional. Y que quienes iban allí, en su mayoría, eran hombres heterosexuales.
Descubrí esta historia por casualidad, como llegan muchas de las cosas que nos remueven. El año pasado, haciendo mi particular recorrido queer por el Festival D’A de Barcelona, me encontré con el documental Casa Susanna de Sébastien Lifshitz -quien firma la frase de la entradilla-, donde se narraba la historia de este oasis en la América de los años 50 y 60.
En 2004, dos anticuarios encontraron una colección de 340 fotografías en un mercadillo de Manhattan. Gracias a ello -la casualidad, otra vez-, hoy podemos conocer sobre esta casa en Catskill, al norte de Nueva York, que sirvió como refugio de hombres -de clase media alta- que querían practicar el crossdressing, muchas veces acompañados de sus mujeres. Un santuario para explorar la identidad y la expresión de género, antes de que estos términos estuviesen acuñados.
Con sus maletas llenas de pelucas, vestidos, collares de perlas y maquillaje, llegaban los visitantes de Casa Susanna a pasar un fin de semana o sus vacaciones. Un hogar regentado por Tito Arriagada, cuyo alter ego femenino era Susanna, y su mujer María. Allí se celebraban reuniones, fiestas estilo cabaré, picnics junto al lago… Todo con este aire elegante y burgués que se puede ver en las fotografías. Como dice el director del documental:
“Esos hombres sentían la necesidad profunda de vestirse de mujeres, pero no querían parecerse a una pin-up desvergonzada, sino a sus madres, hermanas o esposas, a una mujer respetable, elegante y de clase acomodada.”
En su mayoría, eran hombres cis heterosexuales que disfrutaban del crossdressing y que iban acompañados de sus mujeres. De hecho, existían unas leyes restrictivas que no daban la bienvenida a homosexuales y/o transexuales. Sin embargo, el poder expresarse libremente en un género que no les era permitido en su vida diaria, dio paso a que algunas de ellas -como Katherine y Diana, que aparecen en el documental- dieran el paso a la transición.




La comunidad de crossdressers llegaba más allá de Casa Susanna. En enero de 1960, la editora y escritora Virginia Prince -también asidua a la casa- creó la revista Transvestia. Esta publicación, que en sus inicios se enviaba por correo ordinario bajo suscripción, sirvió para dar a conocer esta práctica, crear lazos entre otros crossdressers y publicar muchas de las fotografías que se realizaban en Catskills, en una época en la que el trasvestismo estaba totalmente penalizado en EEUU -y fuera de allí también-. La revista estuvo disponible, ya en algunos lugares de venta al público, hasta 1986.
Susanna participó en la revista desde el primer número y en el segundo tenía su propia sección titulada “Susanna Says”. En la primera publicación, la anfitriona invitaba así a sus iguales a “Le Chevalier d’Éon”, lo que pasaría a ser Casa Susanna:
¿Te gustaría tener un lugar donde pudieras traer tus braguitas de encaje, tus bonitas combinaciones, tu mejor perfume y tus más bellos vestidos? ¿Y poder lucirlos, no solo tranquilamente y sin miedo, sino en compañía de otras amables personas como tú? Parece imposible y, sin embargo, una de nosotras tiene un hermoso lugar en Catskill al que llama '“Le Chevalier d’Éon”. Allí, por tan solo 25 dólares por persona, comidas incluidas, podrás disfrutar todo el fin de semana. Podrás cambiarte tantas veces como quieras, quedarte dentro o salir al exterior. En definitiva, harás lo que quieras: vivirás. Incluso habrá una peluquera si lo necesitas.
Me gustaría resaltar el que, a mí parecer, es uno de los papeles más importantes de este lugar: el de María y el resto de esposas que acompañaban a los visitantes -y que compartían las actividades-. Betsy, otra de las protagonistas del documental e hija de una de las parejas que cada verano visitaba Casa Susanna, habla de ello:
“Muchas mujeres conducían a sus maridos a Casa Susanna y pasaban tiempo allí con ellos. Mi madre lo hacía cada verano, por eso fui ocho años seguidos de campamentos.”
Y también afirma:
“Era una manera de apoyarlos, de protegerlos y tal vez también de preservar sus matrimonios”.
Casa Susanna fue un templo de la transgresión y la libertad, prácticamente silenciosa, mucho antes de que ni siquiera se hubiesen dado las revueltas de Stonewall. La historia me fascina y el documental me pareció precioso. He intentado encontrarlo en alguna plataforma, pero no está disponible en España por el momento, solamente en Francia o EEUU. Hasta que llegue, os dejo por aquí el tráiler y os recomiendo echar un vistazo a Youtube, donde también encontraréis material.
vinQlos.
Casa Susanna. L’histoire tu premier réseau transgenre américain 1959-1968, Isabelle Bonnet, Sophie Hackett (Textuel, 2023). ⭐ 5/5
Parece que me encuentre en mitad de Los amantes del círculo polar con tantas casualidades, pero el mismo año pasado, en el festival de fotografía Rencontres de Arlés se realizó una exposición con las fotografías de Casa Susanna. ¿Qué hice? Cogerme unos días de vacaciones, visitar la exposición y enamorarme un poquito de la pequeña ciudad francesa -los detalles os los cuento con una cerveza-.
La muestra que se instaló en el Espace Van Gogh contenía algunas de las polaroids originales encontradas en 2004 y reproducciones a gran tamaño de otras muchas. Lo que aquí recomiendo es el catálogo de dicha exposición con escritos de las autoras del mismo, la reproducción de las fotografías, fragmentos de la revista Transvestia y algunas de sus portadas. Me parece un recuerdo maravilloso y, por el momento, reposa en mi mesilla de noche.
También os invito a visitar algún año el festival de fotografía, pasear por las calles de Arlés, visitar el centro de arte LUMA, tomar una cerveza en la librería Actes Sud y probar el gardianne de taureau -perdónenme las vegetarianas-.
Degenerado, Chloe Cruchaudet (Lumen, 2024). ⭐ 3/5
He estado buscando libros que hablasen sobre el crossdressing y me ha sido complicado. Hay mucho escrito sobre el travestismo, pero siempre con una connotación artística o relativa a la sexualidad. Existen dos títulos que me llamaron la atención, pero que no he llegado a tiempo de poder leerlos, por si les queréis echar un vistazo: Man-made woman de Ciara Cremin (Pluto Press, 2017) y Cross-dressing de Alba Barbé y Serra (Bellaterra, 2017).
Dentro de esta búsqueda me recomendaron este cómic -a lo que no estoy nada acostumbrado- de Chloé Cruchaudet. Basado en una historia real que me tiene completamente obsesionado, el cómic explica como Paul, un desertor de la I Guerra Mundial, utiliza el travestirse para intentar zafarse de la policía, con la ayuda de su mujer Louise. Una historia dura, de maltratos y líos amorosos y con un final inesperado -o no-. No muestra la mejor cara del crossdressing pero sí aporta salseo para muchas conversaciones de sobremesa.
Es imposible no pensar en la historia de Elisa y Marcela, las dos gallegas que se casaron en 1901 y que para conseguirlo jugaron con la identidad de género de Elisa, quién pasó a llamarse Mario adoptando una caracterización masculina. En 2019, Isabel Coixet dirigió un largometraje representando esta historia. No es una gran película, pero la historia merece la pena.
EnFemme (Alba Barbé i Serra, 2019). ⭐ 3/5
En 2006 abrió el club social EnFemme en Barcelona. Un local donde crossdressers y transexuales pueden performar como quieren sin sentir el juicio de las calles. Este local y sus usuaries son les protagonistes de este documental de bajo presupuesto. Junto con el testimonio de les socies, visitamos los armarios que en este centro encierran las vestimentas que no se atreven a lucir en el exterior.
Como ocurre con Casa Susanna, también es importante aquí el testigo de las familias y parejas de algunas de las reflejadas. No tiene una calidad apabullante y hacia el final hay ciertas declaraciones que me chirrían, aún así creo que merece la pena conocer este lugar, que en Barcelona ha servido y sirve como refugio de los miedos y la expresión de muchas personas.
Cross Dreamers (Soledad Velasco, 2022). ⭐ 4,5/5
En la misma línea del documental anterior, pero sin girar entorno a un local, este largometraje nos muestra la vida de diferentes personas que realizan crossdressing en Argentina.
Engancha, está bien narrado y con imágenes muy bellas. A pesar de no centrarse en un local, también es reflejo de la importancia de la comunidad, de los lazos y del poder conocer a personas que se sienten y se expresan como tú. Una oda a la amistad y por qué no, a la valentía.
Me encantaría recibir tus recomendaciones o propuestas 💌
¡Qué maravilla de historia! Seguiré el rastro del documental y de la bibliografía que recomiendas.