Queer as Adam Zmith
Debí creer que era malo ser uno de los gais, o que se me asociara con ellos. Me debió preocupar que para ser un hombre tuviera que gustarme pelear y el fútbol. ¿Quién me metió este veneno dentro?
El Qestionario.
Adam Zmith. London. 4 de julio. 18.13h.
Una frase que te acompaña
“Get on with your work.” - Zadie Smith
Tres películas que te definen
All of us strangers (Andrew Haigh, 2023)
The hours (Stephen Daldry, 2002)
Jurassic Park (Steven Spielberg, 1993)
Tres libros que siempre recomiendas
Diary of a film (Niven Govinden, 2021)
Tan poca vida (Hanya Yanagihara, 2015)
La mano izquierda de la oscuridad (Ursula K. Le Guin, 1969)
I feel the Rush.
Adam Zmith se presenta como “a writer and talker, a thinker and maker”, otra personalidad polifacética como a las que estamos acostumbradas en la generación milenial -en la que me incluyo-. Su producción artística y literaria gira en torno a los medios y la tecnología, el poder y la comunidad, los cuerpos y el sexo. Todos esos ingredientes son los que forman parte del que ha sido su primer libro Deep Sniff (Repeater, 2021), editado en castellano por Dos Bigotes un año después, bajo el título: Inhalación profunda.
En este libro, el autor hace un repaso por la historia del popper y su representación como objeto queer, para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de la comunidad. Como si de la primera apertura - a veces difícil- de este botecito de cristal se tratara, nos abre camino por el recorrido de la historia de la homosexualidad, la representación de la masculinidad, fetiches, vergüenza y enfermedad.
El origen de la sustancia, nitrito de amilo, se remonta al siglo XIX. Hacia finales de 1800 empezó a comercializarse en ampollas de cristal, sin necesidad de receta médica, para tratar la angina de pecho. Para inhalar el nitrito, debían romperse los recipientes con un ligero “pop” -no creo que haga falta explicar mucho más-.
El ardor que sentían las personas al consumirlo, empezó a crear curiosidad tanto en la comunidad médica como entre algunos adeptos, lo que poco a poco fue evolucionando hacia una droga recreativa y, sobre todo, alejándolo de la medicina para convertirlo en lo que actualmente conocemos como popper.
“Es imposible señalar con exactitud el momento en el que el nitrito de amilo se convirtió en una droga recreativa, usada especialmente por hombres homosexuales para rebajar las inhibiciones e intensificar los orgasmos. Pero es posible afirmar que los esfínteres se relajaron bien de verdad en la década de los 60.”
Como todo objeto queer, el popper fue -y es- señalado. Sobre todo, en la década de los 80 y 90 con la aparición de la epidemia del SIDA. Perdonadme el resumen súper ligero que estoy haciendo sobre este elixir, pero me guardo la baza para crear un Queer as Popper en un futuro.
Volviendo puramente al texto, la parte más ensayística del libro se entremezcla con relatos en primera persona sobre identidad, corporalidad, libertad, amor… Relacionados en mayor o menor medida con la sustancia, pero que encaminan la reflexión sobre el futuro de la comunidad, trasladándose en muchas ocasiones al pasado. Ese pasado marcado por una adolescencia donde la búsqueda de una identidad y el miedo -pero necesidad- de una etiqueta, se nos subía por la nuca como los efluvios del nitrito. Haciendo especial hincapié en la necesidad de la inhibición -alejarse de la mente- para disfrutar desde la disidencia, algo que también habíamos visto anteriormente en textos como Raving de McKenzie Wark.
“El popper sigue siendo controlado por la cultura, donde permanece ligado a la vergüenza y a la culpa. El placer conseguido con popper ocupa, en apariencia, un lugar «inferior» al de la mayoría de la cultura: el del porno y su consumo. Esta sensación es definitivamente intrínseca, sensorial, vivida. Cada vez que alguien coge una botella de popper y se la lleva a la nariz, busca un placer que no viene de una cultura externa, sino del interior de su cuerpo.”
Un libro súper entretenido, muy bien escrito y que me parece necesario tener en la biblioteca para volver a él tantas veces como haga falta. Además, no es necesario guardarlo en la nevera para conservar sus propiedades -guiño, guiño-.
En cuanto a Zmith, os recomiendo escuchar su podcast Free Sex y echar un vistazo a su página web, para descubrir las diferentes producciones culturales que ha realizado y realizará.
Qltura.
Entre el 19 de julio y el 19 de agosto se ha desarrollado en Filmin -sí, soy esa persona- el Atlàntida Mallorca Film Fest, con su propia sección queer de donde he extraído las tres películas que vengo a recomendar.
PELÍCULAS
All the colours of the world are between black & white (Tunde Apalowo, 2023). ⭐ 4,5/5
Tienes una cita con alguien, te gusta. Piensas en besarle. No importa ya lo que diga, ¿de qué estabais hablando? Le miras, te mira, sonríes, apartas la mirada. No da el paso, ¿lo das tú? Le vuelves a mirar… Esta es la tensión que se masca, durante todo el largometraje, entre los dos protagonistas que habitan en Nigeria, un país donde la homosexualidad está penalizada. Con una estética costumbrista pero de bellos planos y composiciones hermosas. Una película sobre la represión -y la libertad-. ¡Súper recomendación!
Un jour fille (Jean-Claude Monod, 2023). ⭐ 3/5
En la misma línea que la historia de Alexina Barbin, comentada en una newsletter anterior, Michel Foucault también da a conocer la historia de Anne Grandjean, persona intersexual del siglo XVIII y cuya vida es la protagonista de esta película. El largometraje arranca con el juicio que se realiza contra Anne por estar casada con una mujer y que, en formato flashback, nos llevará a recorrer las andanzas -y desgracias- de esta persona asignada mujer al nacer y que más tarde, obligada por la Iglesia, tendrá que vestirse y actuar como hombre. El ritmo de la película es lento y tuve que verla en tres partes, con sus correspondientes cabezadas. A pesar de ello, creo que está bien para conocer su historia y saber sobre lo que en aquél momento se denominaba “monstruosidad”.
The summer with Carmen (Zacharias Mavroeidis, 2023). ⭐ 3,5/5
Una comedia bastante absurda que en teoría trata sobre la amistad, ambientada en Grecia. El centro de la película se desarrolla en una playa nudista donde dos amigos deciden escribir el guion de una película, que tendrá como protagonista el verano anterior de uno de ellos. Entretenida, sin más. Como una novela romántica, de estas que te llevas a la playa. Pasapáginas. Pasaminutos, en este caso. Sin querer yo cosificar -pero sí- lo que merece la pena, sin duda, es ver a semejante Dios griego en pantalla.
Últimas lecturas.
Coexistence: stories, Billy-Ray Belcourt (Hamish Hamilton, 2024). ⭐ 5/5
Llevaba esperando este libro desde finales del año pasado, ya que en EEUU anuncian las novedades con muchísima antelación. Conocí a Belcourt leyendo su libro de poesía Esta herida es un mundo (Letraversal, 2022) que me encantó y me hizo tenerle entre mi lista de escritores a les que seguir de cerca.
Por suerte no me ha defraudado nada, es más, ha superado mis expectativas. Un conjunto de relatos donde la identidad indígena coexiste -valga la redundancia con el título- con las relaciones interpersonales de los diferentes personajes: sexoafectivas, familiares, solamente sexuales… Una narración súper limpia, pero dura en muchas ocasiones, aderezada con notas de poesía.
“I thought of my short life as one long groan of pleasure and displeasure”
Superemocional. Una defensa del amor, Juanpe Sánchez López (Continta me tienes, 2023). ⭐ 4/5
Un repaso al amor. Como concepto, como vivencia, como manera de estar en el mundo. El amor como necesidad social. Todo esto y mucho más es lo que desgrana Juanpe en este ensayo. Un compendio de citas, reflexiones e investigaciones de otras autoras, relacionadas con feminismos, teoría queer, corporalidad, capitalismo… Partiendo desde la defensa del amor -como su subtítulo bien indica-. Entre reflexiones de Judith Butler el autor analiza canciones de Lana del Rey, Melodrama de Lorde o programas de televisión como Mujeres y Hombres y Viceversa. Unas cartas -correos electrónicos- acompañan melódicamente la teoría. Si como yo, sois de los que buscáis amor en todo lo que hacéis y en todas las personas de las que os rodeáis, aquí tenéis un buen libro.
Nuestras esposas bajo el mar, Julia Armfield (Sigilo, 2023). ⭐ 3/5
Cogí este libro sin saber que pertenecía a la sección de terror, zona que no frecuento más allá de Mariana Enriquez. La premisa: dos esposas, una de ellas bióloga marina que se queda atrapada en las profundidades del mar, dentro de un submarino, durante seis meses. Al volver, todo es extraño en ella.
¿Algo sobre el agua? Soy Piscis, estoy dentro. Pero salí a medida que avanzaba la historia. Empezó muy bien, está bien escrito y engancha, pero a mi parecer va perdiendo fuelle. Suceden pequeñas cosas monstruosas, pero ya que me adentraba en estos mundos, esperaba un poquito más.
Me encantaría recibir tus recomendaciones y/o propuestas 💌
¡ATENCIÓN! En dos semanas no habrá newsletter porque estaré viajando por Estados Unidos y Canadá, así que nos volvemos a ver el viernes 13 de septiembre. Espero traeros recomendaciones del otro lado del Atlántico, así como la información del segundo ciclo del Club de lectura Queer as Book.